Tener un bebé es muy similar a tener una alarma configurada todas las mañanas. Ambos te despiertan de una forma ruidosa, pero ¿qué pasa cuando nuestro bebé empieza poco a poco a despertarse cada vez más temprano? La mayoría de los bebés se despiertan temprano (en términos adultos, es decir, lo que un adulto considera “temprano”). Aunque no lo creas, para un bebé despertar entre 6:00 y 7:00 a.m. se considera un horario biológicamente apropiado. Si tu bebé ya está completamente listo para empezar el día a las 5:00 am o aún peor, a las 3:00 am, tienes sin duda que resolver estos despertares tempranos (early rising).
Algunas de las razones más frecuentes de estos despertares tempranos en bebés y niños pequeños en edades preescolares son:
- Está yendo a dormir demasiado tarde o demasiado cansado.
- No está tomando siestas de calidad.
- El periodo despierto, entre la última siesta y la hora de dormir, es demasiado largo.
Aquí te dejo nuestros mejores consejos para resolver los despertares tempranos:
1. Intenta adelantar la hora de dormir.
¿Cuál es el mejor momento para poner a nuestro bebé en la cama? Pareciera algo contradictorio y absurdo, pero mantener a nuestro bebé o niño despierto hasta tarde puede estar causando despertares tempranos.
Cuando pones a tu bebé en la cama hasta que ya está exhausto, es mucho más difícil para el relajarse y por lo tanto tener un sueño de calidad. La mayoría de los papás han encontrado que el horario que más les funciona para dormir a sus bebés y evitar estos despertares tempranos es entre las 7:00 y 8:00 pm.
2. Las siestas ayudan a dormir mejor durante la noche.
Otra idea equivocada que tienen muchos papás es que evitar que nuestro bebé tome siestas hará que duerma mejor por las noches. De hecho, es todo lo contrario. Los bebés que toman siestas demasiado cortas o no toman las suficientes durante el día, tienden a tener mayores problemas a la hora de dormir por la noche, lo cual puede estar provocando despertares tempranos.
Así que, asegúrate de prestar atención a sus ventanas de sueño. Intenta no excederlas en lo posible. Un bebé o un niño pequeño que está demasiado cansado y exhausto antes de sus siestas, no descansará bien o no lo hará por el tiempo suficiente.
Con niños que ya sólo toman una siesta durante el día, asegúrate que esta siesta sea después del lunch para asegurar que no llegue demasiado cansado a la hora de dormir.
3. Presta atención a las ventanas de sueño.
Si el tiempo despierto de tu bebé o niño entre la última siesta y la hora de dormir es demasiado largo pueden causar despertares tempranos. El promedio entre estas ventanas de sueño deben de ser de 4 horas para la mayoría de los niños. Si tu hijo se está levantando demasiado temprano, y estos 3 puntos anteriores simplemente no son tu caso, hay algunas otras razones que pueden estar ocasionando que madrugue demasiado.
4. Investiga algunas condiciones médicas.
Quizás te sorprenda saber que una de las razones más comunes de los despertares tempranos es una apnea del sueño no diagnosticada, además de alergias, resfriados y ERGE. Esto se debe a que este tipo de condiciones médicas obstruyen el paso de aire y dificultan las respiración. Los bebés, especialmente recién nacidos, únicamente respiran por la nariz, lo que hace aún más importante el estar pendientes de este tipo de condiciones. Si escuchas a tu bebé roncar o que respira con dificultad, no los ignores y consulta a tu pediatra.
Recuerda, esto aplica para todos los niños, no sólo los recién nacidos.
5. Evita que tu bebé se despierte llorando a gritos.
Si escuchas que tu bebé empieza a despertarse a las 4:00 am, entra silenciosamente a su habitación y trata de relajarlo (sin levantarlo) hasta que vuelva a dormir. Tómalo con calma, no quieres crear una muletilla y correr siempre a su auxilio al primer ruido que haga. Aprende a escuchar y a identificar los sonidos que hace tu bebé, así evitarás entrar al cuarto e interrumpir su sueño cuando realmente no se esté despertando.
6. Procura que los periodos de sueño sean con el cuarto obscuro.
Dormir se vuelve mucho más sencillo cuando hay poca luz en la habitación. Si has notado que hay demasiada luz en el cuarto de tu niño, considera cambiar las cortinas por unas que impidan, en lo mayor posible, la entrada de luz. Tener demasiada luz en la habitación puede ser la causa de que tu niño se despierte antes de lo “normal, así que asegúrate de propiciar un ambiente lo más obscuro posible.
7. Evita que se vaya a la cama con hambre.
Algunos bebés suelen despertarse por hambre. Si tu bebé es menor a 8 meses, es inevitable el tener que alimentarlo durante las noches pero quizás te gustaría intentar una alimentarlo mientras está durmiendo, es decir, intentar ser lo más discreto posible para sólo despertarlo lo suficiente para que pueda alimentarse y después regresarlo a su cuna.
8. Somnoliento pero despierto.
Asegúrate de poner a tu bebé en la cuna cuando aún está consiente, es decir, puede estar somnoliento pero no totalmente dormido. Esto te ayudará a crear hábitos y que tu bebé empiece a identificar estos momentos.
9. Modo aleatorio
Si todos los consejos anteriores te están fallando, intenta algo diferente. Trata los despertares tempranos como un despertar más de madrugada y haz exactamente lo mismo que harías si fueran las 2:00 am. Entra a la habitación de forma silenciosa y cautelosa, cálmalo un poco y espera a que vuelva a dormir. Si no ves que no se está quedando dormido, deja la habitación por unos 30 – 60 segundos y luego regresa de la misma forma silenciosa. Cuando ya sean las 6:30 am (hora de despertarse) entra a la recámara con una actitud más energética que le ayude a identificar que ahora sí, es hora de estar despierto.
10. Despertares energéticos.
Algunos niños necesitan algún tipo de patrón que los ayude a identificar entre la hora de dormir y la hora de estar despierto. Ir por ellos a su cuarto con una actitud energética cada mañana diciendo “¡buenos días!”, será para ellos un claro indicador de que la hora correcta ha llegado y que por eso estás entrando a su habitación, no por que está llorando o porque se rehusa a volver a dormir.
Con niños más grandees, puede ayudar el darles un reloj especial del sueño que cambie de color durante ya sea hora de despertarse. Este tipo de relojes son muy oportunos para los niños que son más independientes pero que necesitan todavía una guía para dormir mejor.
¡Podemos ayudarte!
Sabemos que el cambiar de hábitos para lograr periodos de sueño de calidad, requieren de tiempo y constancia. ¡No te rindas! si sientes que el problema persiste siempre puedes contactarnos y te ayudaremos en este proceso, también puedes consultar nuestro curso en línea «Bye Bye Madrugadores» dando clic aquí.