Igual que para nosotros los adultos, el sueño es parte fundamental de la salud mental de nuestros hijxs ¿te imaginas la cantidad de estimulación sensorial que recibe un bebé durante el día? ¿Todo lo que tienen que aprender en los primeros años de su vida? La falta de sueño durante esta etapa de su vida puede afectar a su desarrollo cognitivo y físico.
En varias ocasiones, hemos hablado sobre la importancia de las rutinas y los horarios establecidos para la hora de dormir y como seguramente ya sabrás, el momento del sueño es en el que los niños aprovechan para desarrollarse.
Los primeros dos meses de vida los bebés no producen melatonina que es la hormona del sueño, por lo que no necesariamente están más cansados de noche que de día.
Conforme crecen existen algo que se llama el ciclo o ritmo circadiano en donde estamos cansados de noche y despiertos de día. Eso deberíamos de seguir.
El dormir a nuestros niñxs temprano, ayudará a que cumplan sus horas de sueño más fácilmente, además:
- El momento de sueño permite que su cerebro procese la información que recopiló y almacenó durante el día y además, es en este momento en el que produce sustancias químicas que necesita para funcionar.
- La energía de su cuerpo se recupera para las actividades del día siguiente. Depende un poco de su edad, pero en promedio 10-12 horas de sueño es lo recomendable al día. Este descanso lo ayudará a estar de buen humor y ánimo al día siguiente.
- Según varios estudios realizados, los niños que duermen temprano serán adultos con menos probabilidades de enfermedades, entre ellas, Alzheimer.
Ahora, es importante entender que el sobre cansancio en los niños se da por una acumulación de cortisol (la hormona del “estrés” o de la “actividad “) es súper natural tenerla sin embargo, en niños y bebés cuando no se atiende el sueño a tiempo, segregan más cortisol y este provoca que se “activen” entonces un niño que no duerme a pesar de tener sueño, es porque tiene concentración de cortisol y eso resulta en:
– Más despertares nocturnos.
– Amaneceres más temprano.
– Peor calidad en el sueño.
Ahora que conoces la importancia que tiene el ir a la cama temprano, recuerda siempre:
- Mantener la rutina de sueño, en medida de lo posible, al acabar el día.
- Evitar las pantallas antes de dormir.
- Respetar los horarios de sueño, siempre a la misma hora.
Recuerda que si acuestas a tu bebé o a tu hij@ más tarde no necesariamente despierte más tarde si no más cansado por las horas de sueño que perdió.
Así que si su bebé tuvo un mal de día de siestas, ayúdenlo durmiendo temprano.
Si tú bebé se duerme muy tarde, escríbenos y te ayudamos a “componer» su horario.